21 feb 2016

ACTUALIDAD GREMIAL

18-02-16
¡NO AL CIERRE DE LA LÍNEA COMUNAL 504!

El 15 de diciembre pasado, el intendente Alberto Descalzo cerró la línea comunal 504, que unía los barrios Villa Udaondo con Ituzaingó Sur, despidiendo a todos sus trabajadores y dejando de a pie a miles de usuarios. Desde su apertura, en 2013, fuimos víctimas de las pésimas condiciones laborales y del vaciamiento: jamás se invirtió un centavo en mejorar las unidades, malversando los fondos millonarios que recibía en concepto de subsidios. El 12 de diciembre el Concejo Deliberante aprobó un presupuesto de 14 millones de pesos para el funcionamiento del servicio en 2016; tres días después, sin razón alguna, Descalzo toma la decisión de cerrar la línea.
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13-02-16
Enviar adhesiones a: noalosdespidosdelasafjujuy@gmail.com
JUJUY: DESPIDEN A 16 TRABAJADORES QUE SON ACTIVISTAS SOCIALES, SINDICALES Y POLÍTICOS

NUESTRO TRABAJO, ES EL DERECHO DE LAS COMUNIDADES CAMPESINOS E INDIGENAS

Los trabajadores de la Secretaria de Agricultura Familiar, delegación Jujuy, dependiente del Ministerio de AgroIndustria de la Nación, denunciamos los despidos a la fecha de 16 compañeros técnicos/as, en el marco de la política de ajuste y persecución de los gobiernos nacional y provincial.

El motivo del 100 % de los despidos es político e ideológico y fueron direccionados a activistas sindicales de ATE, militantes de organizaciones sociales, de los cuales hay dirigentes y referentes políticos, como por ejemplo 2 delegadas gremiales, 1 ex delegada y ex candidata a gobernadora por el FIT en Jujuy.

Los mismos fueron notificados por mail y con cartas documentos, a monotributistas y trabajadores en Ley Marco/Planta Transitoria respectivamente. No se realizó ningún tipo de evaluación laboral, ni sumario administrativo. No se respetaron ningún derecho del trabajador. La precariedad laboral facilitó este accionar.

De los 16 despidos en un total de 53 trabajadores (31% de la planta), en su mayoría con más de 5 años de trabajo, son el 70 % jóvenes mujeres, madres y padres con hijos recién nacidos y menores de 2 años.
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10-02-16
Para adhesiones mandar un correo a trabajadoresdemuseos@gmail.com
REPUDIO A LOS DESPIDOS EN EL MINISTERIO DE CULTURA

Ante los hechos de público conocimiento referidos a los despidos masivos en todo el ámbito de la administración pública, y especialmente ante los casi 500 despidos producidos recientemente en el Ministerio de Cultura de la Nación, desde la Asociación de Trabajadores de Museos repudiamos estas medidas y exigimos al ministro Avelluto la inmediata reincorporación de todos los cesanteados.

La situación de precarización de los trabajadores de los museos en Argentina no es nueva. Un gran porcentaje de los empleados de los museos no tiene puestos estables, son centenares los que trabajan con contratos de locación de servicio o con cargos de planta transitoria, muchos desde hace años, y sin un reconocimiento formal a su formación, a su experiencia y a su labor. Esta situación se repite tanto en el ámbito de museos nacionales, provinciales, municipales, universitarios, etc.
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07-02-16
LOS TRABAJADORES DEL PALAIS DE GLACE ANTE LOS DESPIDOS

Sofía, Lucía y Carlos son trabajadores del Palais de Glace.
El viernes 29 de enero de 2016 sus nombres aparecieron en un listado de 500 despedidos del Ministerio de Cultura de la Nación.

Nuestros tres compañeros están capacitados para desempeñar sus tareas. Si dejan de trabajar, muchas actividades no podrán realizarse como hasta ahora y todos tendremos cada vez menos acceso a programas culturales.
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27 dic 2015

COMO AQUEL 20 DE DICIEMBRE, ¡QUE SE VAYAN TODOS!

Aquel año 2001 que nos encontró al pueblo laborioso y hambriento en las calles, primeramente, como desocupados, engendrados por décadas de un modelo económico al servicio del capital y, en segundo lugar, organizados y en resistencia activa frente al estado de sitio y la represión policial. Pero la antesala del 19 y 20 fueron años de rabia contenida al sistema democrático burgués, entre la mentira de los políticos de turno, la pobreza en las barriadas de laburantes, ocupados o desocupados, y el derroche de los poderosos por la televisión. Éste era y será el contraste al que nos quieren acostumbrar.

Pero la cosecha de lo que siembran en algún momento sale a la luz. Los años de dictadura militar en las espaldas de los trabajadores que impuso el miedo, el látigo y el castigo a esa clase obrera que se alzaba frente al régimen dictatorial impuesto por el sistema. Posteriormente, a la sombra de la sucia política de los 90, tan punteril, siniestra y tan propia de la clase política, las barriadas que se conformaban con algún bolsón de comida empezó a organizarse por afuera, más allá de las estructura de partidos políticos, dando comienzo a los movimientos de desocupados que se organizaban en asambleas en los barrios y que prometían ser una amenaza al orden establecido. Fue cuando docentes, trabajadores y desocupados cortaron las rutas de toda la región Argentina, cortando los accesos de rutas locales, provinciales y nacionales, con la idea de bloquear los accesos donde el capitalismo mueve y distribuye el producto de nuestro sudor.

Ya para el 2001 la crisis llegaba a su punto más álgido. Las caretas de los políticos comenzaban a caer, el repudio a estos parásitos sociales se hizo general en la población, la bronca ya era acción y se manifestaban en las asambleas, con ollas populares de por medio. La asamblea era el máximo órgano de decisión que, lamentablemente, los partidos de izquierda iban a romper e imponer sus recetas revolucionarias. Diciembre fue el mes donde el caldo llegó a su punto de ebullición. El “que se vayan todos, que no quede ni uno solo” era el canto popular, tan libertario y embroncado que el gobierno declaró el Estado de Sitio para imponer el orden frente a los saqueos y la bronca popular. El pueblo desobedeció la ley con la plena convicción de que había que voltear al gobierno. 19 Y 20 fueron las fechas cuando la represión fue feroz. El lobo mostró sus dientes: 40 muertos en manos de la policía asesina. Cuando los barrios salen a la calle, el Estado no duda en atacar. Y en plena Plaza de Mayo, la corrida de los embroncados se mezcla con el humo negro, y el duro combate ante los balazos y los palos.

Podemos decir que el “que se vayan todos” obligó a la renuncia del presidente De La Rúa y a cinco presidentes en dos semanas. Obligó a recurrir por primera vez al recién creado artilugio de Ley de Acefalía. Y en este replanteo, el Estado redirigió su estrategia para frenar el estallido social, no sin antes matar, cobardemente, en el puente Pueyrredon a Darío y Maxi, criminalizando la protesta social, marcándole la cancha al pueblo a fuerza de represión y muerte.

Ya han pasado 14 años de aquellas jornadas de lucha. En el medio, “la década de bonanza para la industria” y de “proyecto popular”. Pero la explotación no ha parado, el Estado, los sindicatos y el Capital nos han usado como carne de gusanos, como desecho de sus años de productividad. Y las continuas olas de despidos, suspensiones y el ajuste a nuestros bolsillos nos han dado a entender que la crisis siempre la pagamos nosotros. 

Debemos tomar como ejemplo, de la memoria colectiva del pueblo, que el 2001 fue el año del desprecio por la clase política, por “nuestros” representantes, sierva de los intereses del capitalismo. El circo electoral ya ha pasado, ya terminó su función y hoy más que nunca no debemos olvidar que ellos no trabajan por nosotros, que ellos no pagan nuestras deudas y que nuestras cadenas pueden romperse si decidimos tomar en nuestras manos la organización social, de abajo hacia arriba, de lo simple a lo complejo. No podemos quedarnos con que un político es más o menos ladrón, ellos viven de nosotros y, sea el presidente o el régimen de gobierno que esté de turno, siempre responderá al interés de una clase. Enfrentemos en las calles, que es nuestro parlamento, el ajuste, la represión y la miseria que seguirá profundizando este nuevo gobierno. 

¡Por la organización libre del pueblo!
¡Contra el ajuste y la represión, solidaridad obrera!
¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!

Por el Consejo Federal

Germinal N°9



Ya salió un nuevo número de Germinal, listo para su lectura.

Agradecemos la difusión.

Salud!

6 dic 2015

LA HUELGA COMO HERRAMIENTA DE LUCHA DE LOS TRABAJADORES



Charla debate sobre la titularidad del derecho a huelga

UN INTENTO DE RESTRINGIR LA ACCIÓN DIRECTA DE LOS TRABAJADORES

La Corte Suprema de Justicia tiene para resolver una causa entre el Correo Oficial de la República Argentina S.A. y un grupo de trabajadores, en el cual se discute la legitimidad de una huelga llevada adelante por los trabajadores sin el respaldo de ningún sindicato.

“quién es el titular del derecho de huelga”.

La controversia sobre quién es el titular del derecho de huelga tiene dos posiciones doctrinarias extremas: por un lado a quienes presentan una tésis restringida que considera que el único y exclusivo titular de ese derecho es el sindicato con personería gremial; y por el otro la tesis amplia que considera titular de ese derecho tanto a los sindicatos (todos) como a los propios trabajadores. Entre estas posiciones extremas existen diferentes posiciones intermedias como la que considera que el derecho de huelga es de los sindicatos sin importar si tienen o no personería gremial pero no de los trabajadores sin organización sindical que los ampare.

La cuestión de la huelga y de la lucha de los trabajadores trasciende cualquier regulación legal o fallo judicial que se quiera dictar al respecto, siendo el hecho mismo de las luchas obreras en su realización concreta y efectiva el verdadero escenario en donde las mismas encuentran su límite natural en el grado de solidaridad y de fuerza con la que cuentan para llevarla adelante. Es por eso que el ejercicio mismo de la acción directa por parte de los trabajadores es la que demuestra y seguirá demostrando quiénes hacen y pueden hacer huelgas poniendo fin a la falsa controversia que se quiere instalar sobre la titularidad del derecho de huelga.

¡Los esperamos en la Biblioteca Popular 20 de Diciembre, Hipólito Yrigoyen 514, Escobar!
Te dejan:
Colectivos: 60, 176, 194, 204, 276, 291
Tren: Estación Escobar, Linea Mitre Ramal Zárate - Ballester

5 dic 2015

Organización Obrera N° 59


(clic en la imagen para descargar)

Compañeros!

Compartimos un nuevo número de Organización Obrera, órgano de la Federación Obrera Regional Argentina, listo para su lectura y difusión en la red.

Salud!

11 sept 2015

A 85 años del asesinato de Joaquín Penina

Joaquín Penina era un albañil, nació en España, pero como tantos otros, había migrado a Argentina y vivía en Rosario. Tenía una biblioteca en la que convivían obras literarias con diarios y revistas de ideas revolucionarias.

En el año 1930 tenía 29 años, trabajaba como «canillita» del periódico La Protesta y distribuía en Rosario literatura anarquista proveniente de España y de Buenos Aires.

El 7 de septiembre de 1930, un día después del primer golpe de Estado del país, que fue llevado a cabo por Uriburu, se publicó una disposición que decretaba «pasar por las armas» a quienes participaran de la difusión de propaganda opositora al gobierno y a las autoridades de facto. Este fue el pecado de Joaquín.

Tres días después del golpe fue detenido de manera ilegal (sin ningún tipo de registros) y recibió un único cargo: la distribución de panfletos contra Uriburu.

Fue detenido junto a dos compañeros a quienes luego liberaron pero, en cambio, él no volvió a su casa; solo tiempo después se pudo reconstruir lo que pasó, la policía en un operativo ilegal, sin hacer ningún informe llevó a Joaquín hasta el Río Paraná y lo fusilaron. En los meses que siguieron al golpe, y aún durante buena parte del año siguiente los anarquistas, y los que participaban en las organizaciones gremiales de la FORA fueron perseguidos, capturados, torturados y luego fusilados formalmente.

Éste es considerado uno de los primeros casos de desaparición y muerte del Estado Argentino, este procedimiento fue repetido luego miles de veces por las fuerzas del “orden”, a Joaquín lo mataron por “hablar mal del gobierno”, como a tantos otros después de él. La policía fue la mano de obra de los poderosos, y este procedimiento no sólo lo han llevado a cabo las dictaduras, si no que hoy siguen apareciendo cadáveres en los ríos, que, como Joaquín, son guardados como NN; le pasó a Luciano (Arruga) y a tantos otros que no salen en la tele, pero que basta leer los informes de las Organizaciones de D.D.H.H. que se mantienen independientes del estado, para entender que esto no es algo que terminó en el 30 ni en el 70.

Hoy recordamos al compañero a 85 años de su asesinato, por él y por los demás nos debemos todavía la revolución social! 

Por el Consejo Federal
9 de septiembre de 2015

UN INTENTO DE RESTRINGIR LA ACCIÓN DIRECTA DE LOS TRABAJADORES

La Corte Suprema de Justicia tiene para resolver una causa entre el Correo Oficial de la República Argentina S.A. y un grupo de trabajadores, en el cual se discute la legitimidad de una huelga llevada adelante por los trabajadores sin el respaldo de ningún sindicato. En el marco de dicha causa, la Corte ha convocado a organizaciones sindicales y asociaciones interesadas a que presenten informes específicamente referidos a la cuestión de “quién es el titular del derecho de huelga”. A esta convocatoria han respondido con sus respectivos informes las dos CTA, ATE, Federación de Trabajadores Aceiteros, SITRAIC, Asociación de Abogados Laboralistas, Asociación de Abogados de Buenos Aires, CELS, Instituto de Derecho Social de la UNPL y la UIA.

La controversia sobre quién es el titular del derecho de huelga tiene dos posiciones doctrinarias extremas: por un lado a quienes presentan una tésis restringida que considera que el único y exclusivo titular de ese derecho es el sindicato con personería gremial; y por el otro la tesis amplia que considera titular de ese derecho tanto a los sindicatos (todos) como a los propios trabajadores. Entre estas posiciones extremas existen diferentes posiciones intermedias como la que considera que el derecho de huelga es de los sindicatos sin importar si tienen o no personería gremial pero no de los trabajadores sin organización sindical que los ampare.

Para saber cuál es el fondo del asunto en esta controversia hay que señalar que cuando se dice que son los sindicatos los titulares del derecho de huelga no se esta diciendo que son los trabajadores organizados sindicalmente. No se esta diciendo que son los trabajadores afiliados a un sindicato y que resuelven ellos mismos hacer una huelga a la patronal. De lo que se habla cuando se dice “sindicato” en este caso es del sindicato como “persona jurídica”, como “institución” o “entidad”. Y como toda persona jurídica en el sistema legal, la única forma en que el sindicato-institución se expresa es por medio de sus órganos de representación y dirección. Como es sabido, en el modelo sindical vertical vigente los organos de representación y dirección de los sindicatos están en manos de la burocracia que ejerce la “conducción” de los sindicatos según su pura conveniencia. Por lo tanto, cuando se dice que es sólo los sindicatos los titulares del derecho de huelga se esta diciendo que es sólo la burocracia sindical la autorizada para declarar la huelga y que los trabajadores por sí mismos no pueden declararla sin tener la conformidad de la conducción del sindicato respectivo.

Expuesto en sus justos términos la controversia que se plantea, es evidente que la discución sobre el titular del derecho de huelga es entre la burocracia sindical y los trabajadores. Y quienes dicen que es sólo el sindicato el titular de ese derecho estan queriendo quitar a los trabajadores su principal y primogénita arma de lucha contra la patronal y el Estado, arma que históricamente fue ejercida por los mismos antes de la existencia misma de los sindicatos como tales. Habiendo los trabajadores sufrido durante décadas períodos de prohibición absoluta y represión sistemática de la huelga, ahora lo que se intenta hacer es robarle ese arma de lucha a los trabajadores para entregársela a la burocracia sindical cómplice de la patronal y aliada al gobierno de turno.

No resulta difícil demostrar lo ridículo de la supuesta polémica doctrinaria que se plantea y que es instalada sólo para lograr restringir las huelgas y criminalizar a los huelguistas. Si la huelga constituye una medida de acción directa, es claro que los únicos que pueden hacer huelgas son los propios trabajadores ya que el concepto mismo de acción directa quiere decir que son los propios trabajadores los que ejercen la lucha en forma directa y sin intermediarios, autotutelándose como colectivo de trabajadores a efectos de obtener de la patronal sus reivindicaciones. Por lo tanto, es evidente que los autodenominados “representantes” de los trabajadores y que ejercen la conducción de los sindicatos, no pueden hacer por sí solos una huelga por la sencilla razón de que necesitan sí o sí de la adhesión del colectivo de trabajadores quienes son los que efectivamente realizan la huelga. Es decir que se les quiere robar a los trabajadores su principal arma de lucha y entregársela a quienes en realidad no pueden usarla por sí solos.

Lo que se discute y se quiere imponer es una nueva forma de control del colectivo de trabajadores por parte de la burocrasia, la patronal y el Estado a efectos de mantener la normalidad del sistema y de la explotación. Si es la burocracia sindical la que puede resolver cuándo una huelga de trabajadores es legítima o no, esa facultad robustece el control que esa burocracia puede ejercer sobre el colectivo de trabajadores y alza su carácter de supuestos representantes del mismo. La conveniencia de ese control se traslada también a la patronal y al Estado a efectos de lograr una resolución pacífica de los conflictos negociando en la conciliación obligatoria sólo con la burocracia del sindicato por ser la aparente conductora del conflicto, sin importar cuál es la opinión y decisión de los trabajadores que realmente instalaron ese conflicto mediante la huelga.

Independientemente de lo que pueda resolver la Corte en este caso, es importante resaltar que ninguna agencia del Estado puede pronunciarse sobre la legitimidad de una huelga o pretender imponer las condiciones legales para su ejercicio. La huelga es un arma de lucha de los trabajadores y son ellos mismos los que resuelven la oportunidad de llevarla adelante y las condiciones de su ejercicio. Esa arma de lucha también va dirigida contra las agencias estatales que se arrogan la facultad de juzgar sobre la legitimidad de la misma, por no ser el Estado un intermediario imparcial entre trabajadores y patrones sino un claro regulador de la normalidad de la explotación y también un empleador incumplidor más. La cuestión de la huelga y de la lucha de los trabajadores trasciende cualquier regulación legal o fallo judicial que se quiera dictar al respecto, siendo el hecho mismo de las luchas obreras en su realización concreta y efectiva el verdadero escenario en donde las mismas encuentran su límite natural en el grado de solidaridad y de fuerza con la que cuentan para llevarla adelante. Es por eso que el ejercicio mismo de la acción directa por parte de los trabajadores es la que demuestra y seguirá demostrando quiénes hacen y pueden hacer huelgas poniendo fin a la falsa controversia que se quiere instalar sobre la titularidad del derecho de huelga.

¡VIVA LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES! ¡VIVA LA ACCIÓN DIRECTA!

Consejo Federal 09/09/15
F.O.R.A. - AIT